domingo, 5 de septiembre de 2010

Unendliche Melodie o Caida Continua

La broma del peor gusto. Un scherzo inncesario inserto entre dos movimientos, el uno vivacissimo, de comienzo dolce, desarrollo apasionato y finale con fuoco, sin cadenciar aun. El leimotiv de ese primer movimiento, mal llamado leimotiv o quiza no, sigue latente y presente en el scherzo. El movimiento que le sigue aun no está escrito, no se que es lo quiero para él, pero si lo que no quiero. ¡Que penas mas negras!, ¡que ansias vitales!, las carnales las dejaré.
No esty dispuesto a que esa melodia pastosa y pesante del primer movimiento continue ennegreciendo el resto de mi composición.
¿Quien dice que para componer es necesaria la tonalidad?, no lo creo. No pretendo que esta obra tenga tonalidad, ni siquiera un centro armónico, atonalidad y después nada. Nada. La palabra mas llena que nunca he escuchado. Con ella se dice todo, es curioso decirlo Todo con Nada.
La vida es curiosa. Las palabras también lo son, son curiosas y bellas. La belleza está en todas las cosas y por ello en las palabras, solo hay que buscar el momento y el lugar adecuados para admirarlas y hacerlo en una combinacion optima.
Los grandes eruditos, intelectuales azules, desporeciaban al la turba ingnorante. Creian que no podia extraerse nada de ellos. ¡Que lastima! El echo de que sean inferiores es cualidad que debe aprovecharse. No hacerlo si que es de ignorantes, hacerlo y no reconocerlo es de cisnes ignorantes. En esta melodia infinita estoy sumido, y la cida contínua me hace velar, por temor al momento en el que encontraré, al fin, después de muchos años, la ansíada peána en la que descansarán mis huesos. Y después, sin conseguirme librar del scherzo maldito, un obituario prematuro acaso ya escrito por mi.Pero, ¿entonces estoy muerto?, ya inclueso los cisnes me parecen azules.

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